Violencia Juvenil

 Actualmente se habla mucho de injusticia social y, como estudiante de educación social que soy, no puedo ser ajena a la preocupación ante el supuesto “aumento de la violencia juvenil” que se está sintiendo en nuestro país. Cualquier tipo de violencia es una situación injusta y, en este caso, puede que lo sea tanto para quienes la sufren como para quienes la ejercen, por motivos distintos evidentemente.

   Elche (Alicante), Murcia o Alcalá la Real (Jaén) han estado presentes, los últimos días, en todos los medios de comunicación y lo han estado, precisamente, por episodios violentos cometidos por jóvenes. Jóvenes SOLOS, que han sido capaces de cometer hechos terribles, que han matado, que han acuchillado, violado…y que lo han hecho con total frialdad, con una sangre fría que impresiona. Solos en estos casos, o acompañados en otros, como por ejemplo en Madrid con las peleas a machetazos entre bandas latinas, o en Borja (Zaragoza) con una agresión sexual múltiple a una menor; a ello hemos de añadir que otros jóvenes son capaces de agredir, grabar y mostrar sus hechos o los de sus colegas en las distintas redes sociales.

   Los medios de comunicación se han dedicado a contar lo ocurrido, a entrevistar a especialistas y a analizar el tema. Se ha hablado de falta de valores, de no tolerancia a la frustración, de no aceptar un “no” como respuesta, de falta de empatía, de fuerte impulsividad, de juegos violentos, de falta de autoridad… Se han recogido los sentimientos de rabia, impotencia, enfado, miedo… que se han apoderado de todos nosotros ante unos hechos tan duros y dramáticos; hechos que han llevado a buscar culpables más allá de los autores materiales de los mismos y que han conducido a preguntas como ¿qué ocurre en nuestra sociedad? o ¿qué está fallando en la educación de nuestros jóvenes?

   La educación de nuestros jóvenes es tarea de todos y todos debemos implicarnos, no dejando en manos de los otros lo que es RESPONSABILIDAD de cada uno de nosotros. Familia, Educación, Justicia, Sanidad, Ocio y Sociedad deben unirse y deben buscar y aplicar soluciones YA. Soluciones y medidas que, al menos hasta ahora, esos medios de comunicación no han recogido quizá, simplemente “nadie las ha tomado”. 

   La alarma social ha saltado y no puede quedarse en eso; ya no es momento para más palabras, para más sucesos simplemente narrados en los medios de comunicación, ya es el momento de pasar a la acción (prevención y educación) y en esa acción, en la que TODOS debemos estar implicados, algunos estamentos de nuestra sociedad tienen mucho que decir y no deben esperar a decirlo ni un minuto más